Los amenazamos con una demanda. Tomó un año. Progresaron poco a poco pero, finalmente, lo cambiaron todo para añadir el español» en noviembre de 2022, explicó el vocero de la Asociación Defensa de la lengua francesa, Louis Maisonneuve.
Los promotores de la idea quieren combatir lo que consideran una generalización del inglés como idioma universal en todos los ámbitos de la sociedad francesa, una pretensión que acaso encubre las viejas rivalidades que los galos mantienen con la cultura sajona.
La Asociación invoca la ley Toubon del 4 de agosto de 1994, que obliga a las autoridades francesas, cuando traducen una información pública, a hacerlo en dos lenguas extranjeras como mínimo.
«Lo interesante de la ley Toubon es que no concede una primacía al angloamericano», explicó Maisonneuve, que define así la lengua inglesa.
En los medios de transporte públicos parisinos es habitual escuchar avisos en francés e inglés y, de acuerdo a la ley, en idiomas como el español, el italiano, el alemán o el japonés, pero eso no siempre se ve reflejado en la cartelería.
Con el objetivo de la Torre Eiffel cumplido, la organización va por su próximo desafío: obligar a la entidad pública encargada de la restauración de la catedral de Notre-Dame a cambiar los carteles descriptivos de las obras, que solo aparecen en francés e inglés. También preparan demandas contra otras 20 entidades públicas.